Tips para que tu bebe duerma toda la noche

Por María Elba Morales
Necesitas descansar, recuperar el sueño que tu bebé con sus sonrisas y su llanto se lleva cada noche. El problema es que no encuentras la forma de hacer que tu chiquillo duerma plácidamente ocho horas seguidas y ya no tienes fuerzas para encontrar la solución.
Relájate y lee estos útiles consejos que, si los aplicas con constancia y determinación, te darán muy buenos resultados.

Enséñalo a dormir sólo
El primer paso para que tu pequeño se habitúe a dormir toda la noche es acostumbrarlo a que lo haga en su propia habitación y en su cuna. Olvídate de arrullarlo en tus brazos porque si se despierta más tarde, sólo conciliará nuevamente el sueño mientras lo cargas. Además, tener su propio espacio lo enseñará a ser más independiente y seguro.

Darle de comer no siempre es la mejor solución
Evita llegar directo con el biberón cuando se despierte por la noche. Primero asegúrate que la razón de su llanto no tenga que ver con que necesite cambio de pañal, tenga frío o calor, sienta algún malestar o incomodidad, o se trate de una pesadilla. Así el bebé no asociará el llorar con el momento de comer.

Crea diferencias entre la siesta del día y el sueño de noche
Como el bebé no puede entender con claridad cuándo es de día o de noche, es fundamental diferenciar las siestas del sueño nocturno para que vaya aprendiendo que este último es más largo. La idea es que el sueño de día lo haga en otro lugar de la casa que no sea su cuarto, que entre algo de claridad e, incluso, de ruido. Durante la noche sí tiene que descansar en su cuarto, a oscuras o con una luz muy tenue y sin ruidos ni movimientos cerca.

Respeta las rutinas
Para un bebito la repetición significa seguridad, es por eso que crear una rutina para el momento de acostarse es fundamental. La idea es que se repita exactamente igual cada día de tal forma que el niño aprenda a identificarla, apenas se inicie. En muchos casos, la primeras semanas son las más complicadas, en especial si se están dejando atrás otros patrones, pero tendrás que llenarte de perseverancia y paciencia si deseas tener éxito.

El entorno perfecto
La separación del padre o la madre durante la noche es un momento difícil para el chiquillo, y por ello es necesario que todo lo que lo rodee lo haga sentirse cómodo y querido. Asegúrate de que el cuarto tenga una decoración linda y apacible, que se mantenga en la temperatura adecuada, que su cuna sea cómoda y que sus sábanas y cobijas sean suaves. También puedes ponerle alguna melodía, dejarle una luz tenue encendida y acercarle su manta o peluche preferido. Haz que el momento de dormir sea totalmente agradable.

Báñalo antes de ir a la cama
Hay madres que consideran que un baño antes de dormir es el somnífero perfecto para sus hijos. Y ciertamente ese momento de aseo y de juego con en el agua los relaja y prepara para ir a la cama. La sensación de frescura, de la ropa limpia y de pasar un rato con mamá o papá los conduce naturalmente a conciliar el sueño profundo.

No te dejes manipular por el llanto
Si se despierta llorando, evita entrar enseguida a su cuarto. Espera un minuto y si aún llora, entra y consuélalo por un rato. Para calmarlo es recomendable acariciar su cabeza, decirle algo dulce, darle un beso y salir de la habitación. No dejes que se vuelva a dormir cargado porque aprenderá a que si llora obtendrá los brazos de su madre.

No lo lleves a tu cama
Descarta por completo la idea de llevar al bebé a tu cama, ni siquiera sólo por una noche, pues se acostumbrará y te despertará muchas veces queriendo regresar a tu cuarto. Eso sí, toma en cuenta que dejarlo en su habitación es un momento de separación, por lo que debes darle las buenas noches con mucho amor y buscarlo cada mañana para que tenga la certeza de que siempre estarás allí.

Dormir no es un castigo
Por más difícil que se ponga tu chiquillo a la hora de dormir, no lo reprendas o le des órdenes fuertes para que obedezca. Tampoco permitas que se cree un clima tenso por ese motivo, porque luego verá el sueño como un castigo o algo que le genera temor.

Lo que causa ternura no siempre es lo mejor
Claro que a ese ser diminuto provoca abrazarlo, besarlo y verlo dormir en tus brazos. Pero cuidado, porque ciertos actos de ternura pueden terminar volviéndose una pesadilla para ti. No dejes para la hora de dormir todo este caudal de amor, exprésalo durante el día y al llegar a su cuna demuéstrale cariño, pero luego déjalo sólo para que descanse.

Barriga llena antes de ir a la cuna
Que el bebé coma bien durante todo el día y, en especial, justo antes de dormir, te ayudará a que no se despierte muchas veces por hambre. En la medida que va creciendo se acostumbrará a tener suficiente con la comida del día y ya no necesitará alimentarse durante la noche.

Ante todo, seguridad
Ser padre trae consigo muchos momentos de dudas, pero es fundamental que las decisiones que tomes las asumas con la confianza de que es lo correcto y que estás haciendo lo mejor por tus hijos. Esa seguridad les dará tranquilidad a los más pequeños de la casa.